A CIEGAS*

Las Bañistas - 1918

Pierre Auguste Renoir (1841-1920)

"A él le gustaba reunirse con su amante a oscuras, de manera que, antes de que pudieran verse las caras, sus manos tomaran consciencia de la presencia del otro.

Al igual que los ciegos, cada uno percibía el cuerpo del otro, demorándose en las curvas más cálidas, siguiendo la misma trayectoria todas las veces, reconociendo por el tacto los lugares donde la piel era más suave y tierna, donde era más fuerte y estaba expuesta a la luz del sol; donde se repetían, en el cuello, los latidos del corazón; donde los nervios se estremecían cuando la mano se apriximaba al centro, entre las piernas."

*Texto perteneciente a "Delta de Venus", de Anaïs Nin. Ed.Océano.

TU DESEO*

Sea cual fuere su deseo, tienes tu voluntad
la voluntad de triunfar y más todavía;
sé muy bien que te causo molestias
al agregarme a tu dulce voluntad.

¿No deseas tú, cuya voluntad es espaciosa,
permitir que mi voluntad se oculte en la tuya?
¿Tu voluntad, para otros, siempre será graciosa
y, en cambio, mi voluntad siempre será negada?

El mar, que es todo agua, aún recibe a la lluvia,
y la agrega a su depósito abundante,
así tú, que eres rica en voluntad,
le agregas mi voluntad para que sea más vasta.

No mates a tus suplicantes con tu ruda belleza,
piensa tan sólo en uno y que ese sea tu Will. **

*Soneto CXXV - William Shakespeare - Edit. Andrómeda. 2009.
** Juego de palabras con "will" que puede significar "voluntad", "será" o la abreviatura de William, el nombre del poeta. (Nota del traductor)

GOZAR PLENAMENTE

"Arrojemos, amiga mía, bella mía,

muy lejos nuestros vestidos,
para que nuestros cuerpos, desnudos ambos,
puedan gozar plenamentede nuestro acoplamiento.

Que nada exista entre nosotros,

porque hasta tu camisa de tela de araña
me parece un muro.

¡Aprieta, amiga mía, tus bellos senos
más estrechamente contra mi pecho,
más fuerte aún tus labios sobre los míos!

El resto, que lo cubra el silencio,
pues odio a quien no sabe
guardar un secreto bien cerrado." *

Para distraernos, unos minutos, de nuestra rutina diaria. Con afecto.

*"Pablo el Silenciario" - de El Placer de los Sentidos. Ed. Océano.

EL PLACER DE UNA NOCHE

“¡Cuánta alegría llegué a sentir la noche pasada! Sería inmortal si obtengo una noche semejante!

¡Oh, noche resplandeciente! ¡Y tú, oh lecho transformado en placer para mis delicias!

Cuántas palabras nos dijimos a la luz de la lámpara y cuántas risas hubo después de apagada la luz.

Unas veces con los pechos desnudos me hostigaba en amorosa lid, y otras, con la túnica puesta, hacíamos una pausa.

Ella abrió con su boca mis ojos cerrados por el sueño y dijo: “¿Así es, perezoso, como haces tú el amor?”

Con qué variedad de abrazos estuvimos estrechándonos. Qué largo tiempo se detuvieron mis besos en tus labios. No se debe echar a perder el placer moviéndose a oscuras. Has de saber que los ojos son los guías del amor.

Se dice que Paris se enamoró de Helena cuando, desnuda, salía del lecho de Menelao.

Y si te obstinas en no acostarte desnuda, te rasgaré la túnica y sentirás mis manos.” (*)

(*) Esta página pertenece a “Elegías” del poeta latino Propercio, nacido en Umbría, aproximadamente, en el año 47 a.C.

Con el afecto de siempre. Aldebarán.

LA BELLEZA DE LA IMAGEN

Con estos cuadros famosos de Rubens quiero anticipar cuál es el sentido que tiene para mi la sugestión de las imágenes y las palabras que utilizamos . Al margen de exhibir una belleza desnuda, junto con la sugerencia de lo que significa el sexo para el artista que la transmite a quien admira la pintura en todos sus detalles, creo que podemos avanzar ya en una expresión clásica: qué influencia tiene el erotismo en el sexo o, si se quiere, qué sentido tiene lo puramente sexual despojado de la imaginación que nos dan las palabras y las imágenes.

Por ejemplo, puedo hacer un relato, creible o no, de lo que me sugiere el placer que le proporciona a otro esta página de Petronio: "A mí Cupido me concede desear, pero no me permite poseer.

Que los demás, mientras saborean besos de púrpura, exciten con suaves mordiscos unos labios rosados.

Que rindan culto con su boca a unas delicadas mejillas y a unas pupilas que brillan como gemelos diamantes.

Más áun: cuando sobre un mullido lecho sus suaves cuerpos y sus miembros se sueldan, estrechamente unidos en el acto de Venus; cuando, para hacer el amor, el deseo con lascivo instinto les impulsa a separar las piernas de la mujer jadeante que lanza gemidos y apagados gritos, acaricien entonces sus senos; penetre entonces su abrazo y tracen una y otra vez dulces surcos en la zona de Venus. Hundan su tirso en el jardincito de Cupido y, extraviada mirada hínquela con continuas sacudidas y, al acabar el rítimico movimiento, algo cansados, ya el sexo y el aliento, eyaculen su tibio rocío en níveos borbotones.

Hagan todo eso aquellos a quienes Venus no se lo impide.

Pero a mí, vano placer, séame lícito al menos amar, si no me es permitido poseer."

Pienso -por último- que siempre hay alguien más implicado en el placer, como en toda relación amorosa en que te enfrentas a la soledad del placer.... placentero.

Hasta pronto. Aldebarán